Sobre Mariano y el término medio

He decidido revitalizar un poco mi abandonado blog para rescatar mis comentarios, algunos tan largos como los propios artículos, que suelo escribir en los artículos de La Galerna como vagawain, mi nick. Lugar imprescindible para todo madridista que viva el madridismo. Su Portanálisis diario, comentando las portadas de nuestra prensa deportiva patria poniendo de relieve y en evidencia su doblerasero, lo recomiendo vivamente.

Voy a empezar por el último que he realizado. Fue a este artículo:

http://www.lagalerna.com/busca-del-termino-medio/

Critica un poco la desesperanza en las huestes madridistas y llama a la reflexión y no dejarse llevar por la histeria. Y este fue mi comentario porque le faltaba uno de los actores principales en esta histeria de mercado: la prensa. Y digo así,

Un artículo que tiene buena intención pero que obvia el elefante del salón: el caldo de cultivo para desazones, imágenes distorsionadas en espejos y complejos es fruto de la labor simplona, pueril y malintencionada de nuestra prensa deportiva. La matraca que dan, y cómo lo dan, generan este clima.

En serio, dos jornadas, solo dos jornadas, seguimos en agosto, y todos los focos puestos en Vinicius, todos los debates si hace bien o mal Lopetegui por esto o lo otro, pura especulación de lo que necesita el RM con peticiones contradictorias, argumentos de todo tipo para todo tipo, pero solo de las tontadas y anécdotas del Realmadrid. Del Cholo ni una palabra, lo que decida está bien. Pero lo que decida JUlen está sometido a debate y escrutinio y si no decide sobre algo, también se cargan tintas.

Y todo se resume a esto: cuestionar absolutamente todo lo que hace el Realmadrid es lo normal en nuestro periodismo patrio. Así es como se hace “periodismo”. Y nos hemos acostumbrados a esta “normalidad”. Pero no está bien.

Imaginaos que todos los días os someten al mismo cuestionamiento, pero solo lo hacen contigo: lo que comes, lo que compras, lo que no ves, el gesto que no tuviste y el que sí tuviste… elevan a solemne, a noticiable cosas que no lo son y crean los debates juzgando si hace bien o mal, si es un acierto o un error, etc.

Porque no hacen periodismo, su trabajo es rellenar con el RM. Y para hacerlo ameno lo cuestiono, especulo, vomito mi gusto y mi fobia, y eso contando con periodistas de pelaje de adamantium que siguen largando a conveniencia pero con el adjetivo dañino.

Creer que esta actitud compungida e histérica, o la imagen de ella, de la afición madridista, no responde ni es un efecto del constante doblerasero insidioso de mierdaset, cope, ondacero, etc., es que pecamos de la misma simplicidad e ingenuidad del cateto periodismo deportivo patrio.

Influyen. Claro que influyen. Es la gota china, cuando a ti se te ha olvidado, ellos siguen y siguen creando la misma sensación de desastre que es el RM. Confunden y enturbian los debates necesarios con los inanes y perversos.

La actualidad en este país del mejor periodismo deportivo del mundo, la actualidad de los tres equipos más grandes, se resume así:
-Atlético: Lo que decida el Cholo.
-Barça: Lo que decida Valverde.
-Real Madrid: Se cuestiona absolutamente todo. Todo, he dicho todo.

Si obviamos esta realidad, desgraciadamente, contribuimos a que cada vez tenga más peso y sea normal, como será normal hacer debates sobre si la Tierra es plana desde los medios de comunicación. Y los consumidores, usuarios del medio de comunicación se plantearán dudas sobre este debate y si lo hago todos los días, pues algo será cierto, ya que, cuando el río suena agua lleva. Y así habrá usuarios de estos medios que les asalten dudas y caigan, víctimas de los irresponsables que llevaron este debate al medio, creyéndose premisas falsas que se lanzaron para avivar el debate.

Siempre habrá quien se libre de estas nocivas corrientes que dominan e impregnan los medios de comunicación y las reconozcan, pero estos señalan y desprecian a las víctimas que se creyeron al medio de comunicación, que por eso tienen una licencia para emitir.

Mientras que en el campo solo está el rival a batir, el enemigo, ése, anida en los medios.

Conviene recordarlo.